Plan de tratamiento

El plan de tratamiento consite en 3 etapas.
Cada una de ellas es imprescindible para llegar a un estado óptimo de tu salud.
Al cumplir con el tratamiento la mejora es notable y evitarás posibles recaidas.

¿En que consiste el tratamiento?

Aliviar el dolor. 
Las primeras intervenciones tendrán como objetivo reducir tus síntomas, las molestias y el dolor. Identificaremos aquellas vértebras que están desalineadas (subluxaciones), reduciremos la presión del sistema nervioso y aumentaremos la movilidad de las articulaciones y de la columna.

Corregir. 
La segunda fase es la fase más transformadora, la que nos permite introducir los primeros cambios profundos. Corregiremos los desequilibrios que han provocado el problema y repararemos los sistemas que han quedado dañados. Fortaleceremos el organismo con técnicas multidisciplinares, para que restablezca todo su potencial. Al final de la fase correctiva te pediremos que retomes tus actividades diarias con el fin de poder detectar posibles bloqueos que hayan quedado escondidos y no resueltos.

Estabilizar y mantener. 
Una vez hemos corregido los desequilibrios de origen, hemos reparado los daños y hemos enseñado a nuestro cuerpo que existen otras maneras de funcionar, llega la tercera fase. Esta fase es esencial para mantener los beneficios de la quiropráctica a lo largo del tiempo. Realizaremos ajustes puntuales para que la columna mantenga su posición óptima y, por tanto, el organismo pueda conservar su inteligencia innata.